El Perú no solo es problema sino también posibilidades. Resonaban las palabras de Jorge Basadre, en muchos de los peruanos que, en los nuevos ambientes del Centro Nuclear de Huarangal (nombre antes que sea RACSO) terminábamos los últimos toques, ordenando los equipos, repitiendo las palabras y modo de presentarlos, para cuando los presidentes de Perú y Argentina ingresasen deberían llevarse la mejor impresión. Los laboratorios del primer piso del edificio del reactor, lucían limpios, radiantes, resaltando el color celeste de las mesadas de trabajo, haciendo juego con los mandiles blancos, en una conjunción involuntaria de la bandera argentina.
- Carmen, hace una hora que estas mirando por la ventana. Tu presidente como te atrae. Eh!!. Sin duda te sale la estrella. Le bromeaba Miriam.
- Hija, tu sabes que gracias a él se va a terminar el proyecto. Y quiero verlo de cerca.
El fuerte ruido del motor del helicóptero, anunciaba la llegada de los presidentes de la repúblicas. A las 10:15 am, descendieron en el campo de cemento usado para hacer deporte. El programa se había retrasado bastante, por lo que no visitaría todos los ambientes. El bullicio por el pasadizo indicaba que llegaban los invitados, tan de pronto fue todo esto, que de un momento a otro, los presidentes ingresaron a nuestro laboratorio, un tanto nervioso y tratando de mantener el aplomo, le explicamos lo previsto, pero dudamos que algo hubiera entendido porque todo fue muy rápido. Luego de unos minutos salieron, y continuaron su paseo.
- Que jocoso fue todo esto. Mientras tú le explicabas en qué consistía la cadena de medición. El miraba hacia afuera, como pidiéndote que la cortes y tu seguías de largo.
- Esteban, para mí lo espectacular no fue la presencia de los presidentes, sino lo simpática que estaba Pilar. Y, su vestido, deslumbrante. Por ella me hago aprista, argumentó Pepe con algarabía.
- A mí, me impresionó, la clase de Alfonsín. Serio, con aplomo y sobre todo la calidad de su terno. Respondió Esteban.
- Bueno ya pasamos el momento difícil, ahora preparémonos para salir y asistir al programa. Con la tranquilidad que devuelve el compromiso. Agustín, sonreía, casi a escondidas.
Mientras los visitantes continuaban su visita subiendo a la consola del reactor RP10. Considerando que todavía seguiría a la planta de radioisótopos, estimamos que habría tiempo suficiente para salir con calma y obtener asiento.
Después de una hora la ceremonia se inició, con el estrado montado en la explanada de la puerta de entrada a la cúpula en el nivel cero (ras del piso). Cuando llegamos a la escena, los asientos estaban copados, nos paramos en uno de los costados, desde donde podía ver y oir con facilidad. Por aquellos tiempos en el IPEN, había gran cantidad de apristas, como lo hay ahora, pero más notoriamente, en ese entonces existía la ATAI (Asociación de Trabajadores Apristas del IPEN).
- Ahora si vas a ver como habla un presidente. Y quedarás convencido. Con voz fuerte como para que escuchen los demás, me vociferó al oído, el conocido Balón (J. Meneses).
- Claro ahora tenemos que aplaudirle por su apoyo a la ciencia y en especial al Centro Nuclear. Complementó con algarabía, Miriam, mostrando su escondida militancia.
- Agustín, mejor es que nos movamos para otro lado, esto se va a poner feo, si sigue así, ese “pata”, yo voy a reaccionar mal y se va armar una que no quisiera. Me susurró al oído Alejandro. Recordando reuniones anteriores.
- No te preocupes, no le des importancia, contestó Agustín.
Transcurrido unos minutos, apareció en el escenario el Presidente del Perú, el alboroto fue grande, los apristas del IPEN blandían sus pañuelos blancos, soplaban los pitos, arrojaban serpentinas. No había duda, era un trabajo organizado de sus seguidores. Rápidamente y luego de hacer los saludos con sus brazos abiertos, su grandilocuencia quedó demostrada:
- “Desde las pampas de Huarangal acostumbrados a la soledad, se levantarán los neutrones bulliciosos nacidos en las fisiones del RP10 para gritar a todo el mundo que la energía nuclear de Einstein y su fórmula de E=mc2, vive en el Perú, y de la mano con nuestros hermanos argentinos alcanzará sus beneficios a todos los peruanos, contribuyendo a la salud y al afianzamiento de la ciencia en el país”.
Incrédulos algunos miembros del sindicato, en ese entonces opositor al gobierno de turno, respetuosamente, esperaron el final de discurso para luego pedirle a voz suelta el aumento de salarios.
- “Con 100 dólares de salario no se puede hacer ciencia”. Tronó la voz de E.Falcón.
Con rubor algunos trabajadores, lo miraron, quietos, inmóviles, los apristas apretujaron sus dientes. Sin siquiera darle importancia a estos gritos, AGP, volteó la mirada hacia el grupo de sus allegados y dándole besos volados, agradeció los aplausos. Terminada la ceremonia, se iniciaba el almuerzo ofrecido por la institución. Algunos preferimos retirarnos y festejar a nuestro modo, con el pequeño VW amarillo repleto, nos dirigimos al local de un amigo de Chiquián, que nos había preparado una Pachamanca, donde pasamos una agradable tarde y parte de la noche. Se había puesto fin a la etapa del proyecto, con presencia argentina, ahora se iniciaba los tiempos de su explotación, reto que al asumirlo hace 20 años, todavía está pendiente y, tras casi 60 años del mensaje de Basadre, todavía seguimos repitiendo que Perú es también posibilidades, pero hasta cuándo?.
Lima, 19 de diciembre de 2008
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