martes, 27 de febrero de 2007

Los Peruanos y las Elecciones : 10 Pecados Capitales


Para el ser humano, entre las preguntas mas difíciles de responder, están, cómo se gestó el universo o cómo se originó la vida. El hombre ha propuesto teorías al respecto, sin embargo, aún se pueden considerar como problemas no resueltos. Similar situación parece ocurrir con el desarrollo de los países denominados “en vías de desarrollo”, como es el caso del Perú. ¿Porqué el Perú sigue teniendo niveles elevados de pobreza, bajo nivel de educación, falta de empleo?. Es decir porqué el Perú sigue pobre, mientras que países similares al nuestro en tan solo 25 años nos han sacado amplia ventaja.

Es muy conocido el dicho que si se plantea bien el problema tenemos mas del 50% resuelto. Entonces busquemos a donde está el problema. Como herramienta facilitadora usemos la analogía del país con una empresa. Pueda que no sea la mas adecuada pero si puede ayudar a nuestro propósito. Comencemos reconociendo que una empresa tiene a los accionistas que representan a los dueños, al gerente que tiene la responsabilidad de conducirla y a los empleados que son los que trabajan y reciben su salario. La analogía con el país sería, que los dueños somos todos los peruanos, que el gerente y su equipo son el presidente, sus parlamentarios y los ministros; los trabajadores son los habitantes del país. Los clientes serían el poblador y las empresas que a través de sus impuestos pagan los servicios que el estado les brinda. También son clientes la comunidad internacional la que compra los productos y servicios mediante las exportaciones.

La empresa comienza, con el proceso de selección del gerente. Después de la convocatoria por los diversos medios de comunicación, escogen al mejor candidato, por su currículum, experiencia, actitudes, .... es decir por sus meritos. Se busca un profesional en la gerencia con competencia en conocimientos y calidad moral. Cuanto menos subjetiva sea la selección, mejor. Luego se le da un plazo para que presente un plan de trabajo (objetivos, metas y estrategias), se aceptan los indicadores que propone alcanzar en los siguientes 5 años, con evaluaciones anuales. Para enfrentar el reto el gerente demandará que le aprueben a su equipo de trabajo. Seria arriesgado para los accionistas rechazar su equipo, o no aceptar su plan. Luego de algunas observaciones al plan y de averiguaciones de las calidades del equipo aprueban la propuesta.

El primer pecado, es que no elegimos adecuadamente (objetivamente) a nuestro gerente, el presidente.
El segundo pecado es que no evaluamos si el plan que nos presenta es el mejor. El tercer pecado es que no sabemos las calidades de su equipo.

Pasada esta etapa de la elección, los accionistas se reunirán a fin de año para escuchar la evaluación de los resultados. El gerente presentará los indicadores, que definirán si fue exitosa su gestión y estrategia seguida. En base a ello decidirán si continúa, o no, el gerente.

El cuarto pecado es que el pueblo no conoce los indicadores de resultados que el jefe de estado debe mostrar al pueblo.
El quinto pecado es que no podemos cambiar al presidente por mala gestión.

Hasta ahí hemos visto la responsabilidad del gerente, pasemos a ver el papel de los trabajadores de la empresa. El gerente para desarrollar su plan, su primera tarea fue identificar las proposiciones de valor del cliente. Es decir qué propiedades deben tener los productos o servicios que se produzcan de manera que el cliente los aprecie y los compre en lugar de irse a la competencia. Con ello define qué productos, qué volumen, y a quienes vender. Sus productos y servicios deberán presentar calidad, precio, tecnología, performance e innovación entre otras. Pero sobre todo que resuelva los problemas del cliente (del pueblo). Es la etapa denominada perspectiva del cliente (del pueblo).

El sexto pecado es que el presidente y su equipo, parecen no saber qué es lo que el pueblo considera como valor y qué productos y servicios son lo que él (pueblo) necesita, particularmente de los lugares alejados de las capitales.

Una vez que el gerente y su equipo identificó que productos y servicios interesa a sus clientes, se procederá a implementar cuales son los procesos que permitirán generar los productos y servicios priorizados, estos procesos por lo general son diseño, producción, comercialización, ventas y cobranzas . Esta es la etapa denominada perspectiva de procesos internos. A nivel de país estos procesos están constituidos por los ministerios, instituciones y poderes el estado (electoral, judicial, legislativo),.

El sétimo pecado consiste en la superpocisión de procesos e ineficiencia de algunos.

Finalmente el gerente sabe que el funcionamiento de estos procesos internos se sustentan en tres columnas el capital humano, la gente competente necesaria para realizar los procesos y obtener los mejores resultados (Por ejemplo ¿cuántos ingenieros metalurgistas necesita el departamento de Ancash?, ¿Cuántos técnicos en agroindustria necesita Piura?, ¿Cuantos doctores, o magísteres? etc.). La segunda columna es el capital de información, que representa las vías de ingreso, compartimiento, internalización y producción del conocimiento que genere valor en los procesos. La tercera columna es el capital de organización, que representa la cultura de la organización, cómo se ejercen las relaciones entre los trabajadores (pueblo) y la gerencia (ejecutivo) de manera que sea un óptimo soporte para que los procesos se realicen. Esta es la etapa denominada perspectiva de aprendizaje y crecimiento.

El octavo pecado es que el estado no sabe que gente necesita, cuantos y que calificación deberían tener para cada proceso.

El noveno pecado es que no hay canales para crear, desarrollar y socializar los conocimientos que sustenten a los procesos.

Finalmente el décimo pecado es que las instituciones que relacionan al ejecutivo con el pueblo no son las adecuadas por ello carecen de credibilidad y apoyo.

Estos 10 pecados capitales surgidos de manera sencilla, mediante la analogía con la empresa, trae muchas enseñanzas. Las medidas contra estos pecados pueden ser obtenidas escribiendo la versión positiva de los mismos. Por eso en las presente elecciones tengamos en cuenta las siguientes 10 medidas antipocados.

1. Elijamos un presidente preparado, competente tanto en conocimiento cuanto en calidad moral. Evaluación hecha después de conocer con detalle sus méritos.
2. Elijamos al presidente que nos presente la mejor propuesta de plan de gobierno con suficiente detalle y a tiempo.
3. Elijamos al presidente que mejor equipo disponga, respecto al cual sepamos de sus competencias (conocimiento y calidad moral) y podamos evaluarlos por sus méritos.
4. Elijamos al presidente que nos presente los indicadores de resultados que el se compromete a realizar.
5. Elijamos al presidente que acepte su remoción y la de su equipo (parlamentarios) en caso de mala gestión y evaluación anual.
6. Elijamos al presidente que muestre que sus propuestas son las que el pueblo considera valioso, particularmente para los sectores alejados de la capital.
7. Elijamos al presidente que muestre y reconozca que hay instituciones obsoletas e ineficientes que deben eliminarse, modificarse o crearse.
8. Elijamos al presidente que sepa y fortalezca el capital humano necesario para los procesos prioritarios tanto, en cantidad, calificación y especialidad.
9. Elijamos al presidente que sepa y fortalezca los canales de socialización del conocimiento (local y universal) que soporte los procesos prioritarios en todo el pais.
10. Elijamos al presidente que sepa crear redes de conexión entre el ejecutivo y el pueblo de manera transparente. Que propicie una cultura de motivación, respeto y solidaridad de todos los peruanos sin distingos de credos, color o región.

Este ejercicio elemental nos ha permitido tener una clara idea de cuan importante es el saber elegir al presidente y su equipo, los cuales deben ser competentes y solventes moralmente. El deber de presentar, oportunamente, un plan de gobierno con objetivos claros para el conocimiento de los electores. Paralelamente a ello es indispensable precisar los plazos y medios de evaluación y rendimiento de cuentas de su gestión, cosa que nos compete en calidad de dueños del país. Disponer de buenos presidentes, buenos equipos, población inteligente y medios para una gobernabilidad democrática y eficiente pasa por la educación y el trabajo. Por ello una fórmula simple para salir de la pobreza radica en formar gente orientada al saber y al hacer la cual fue aplicada con éxito por aquellos países que en los últimos 20 años han dado los mayores saltos hacia el desarrollo y la riqueza.

Agustin Zúñiga Gamarra
Lima, 20 de febrero de 2006

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