domingo, 6 de marzo de 2011

EN TIEMPOS DE ELECCIONES: RECUERDOS

En los tiempos de elecciones presidenciales de manera natural brota en mi mente, los deseos de ver debates, escuchar discurso de candidatos, comparar propuestas, hacer críticas, y también saber de infidencias. Recuerdo en mi niñez, a mi hermano mayor que bordeaba los 23 años, con afiches de candidatos de insignes nombres como Haya de la Torre, Seoane, Priale, y otros, apilados en una mesa del patio de la casa. Baldes de engrudo en diversos contenedores. Desde un rincón, emanaba fuerte el olor a pintura, brochas fresquitas, que seguro en la madrugada, mientras el pueblo dormía, jóvenes seguidores del APRA, habían recorrido la ciudad pintando las paredes, con sendos mensajes de "solo el APRA salvará al Perú", "APRA si otro no", “Víctor Raúl presidente”.

Mi tía Albina, que suele venir a casa a pesar de sus muchos años. Todavía me recuerda y reímos: “cuando tenías casi 4 o 5 años, salías, desde tu casa por las calles, con un afiche de Haya de la Torre, diciendo: ¡¡Haya presidente y el APRA su sirviente. Haya presidente y el APRA su sirviente!!. Causabas hilaridad a los que te escuchábamos, entonces, cuando te devolvía a tu casa, terminaba diciéndote que, es cierto”.

En las tardes desde las 6:30 pm, desde la puerta media abierta de mi casa salía la bocina de un parlante, para iniciar el programa radial de propaganda de sus planteamientos. Durante el día los niños repartíamos los volantes del tamaño pequeño, hechos en mimeógrafos, hoy desaparecidos. Las grandes casas de las familias más pudientes, se abrían para servir de locales de campaña a los partidos de Unión Nacional (Odría) o Acción Popular (Belaunde). Entonces la iluminaban fuertemente, la entrada la adornaban con serpentinas y otros papeles multicolores. Sonaba sus músicas representativas, invitaban a la población a unirse a su movimiento, y a votar por su candidato. Desde niño, con unos 6 añitos, ya tomabamos posición por el que seguían nuestros padres, así que en mi caso, nací defendiendo las posiciones de Apra, mientras mis amigos en mayoría apoyaban a Acción Popular, ... Siempre quise y recordé con mucha alegría, que los tiempos de elecciones volvieran, pues eran días de mucha algarabía, bullicio, movimiento, visitas de candidatos, comidas, bandas acompañando a los visitantes, solemnidades de discursos en la plaza de armas y nosotros corriendo tras las comitivas.

Esos tiempos se acabaron muy rápido para mí, pues muy pronto tomó el poder, la dictadura de Velazco y !!zúas!!, quebró toda democracia. Así que desde mi segundo año de colegio hasta que egresé de la universidad, tuve como presidentes del país a usurpadores del poder que solo el pueblo puede otorgar. Eso dejó, en mi el rechazo a todo lo que fuera intromisión, bravuconada, fuerza, irrespeto a la razón, por eso hoy mi mensaje es “por la razón y no por la fuerza”. Y ese influjo, hizo de nuestra generación, más estudiosos y menos partícipes en los partidos, pues ellos prácticamente habían desaparecido.

Así que me quedé con las ganas de participar en política, aun cuando mi niñez me había formado para ello. Ser aprista en las épocas que comento en mi niñez, era como el ser de izquierda. Era la oposición, la rebeldía, la voz del pobre. Y, esa fue la eterna posición que mantuve durante los años de sometimiento del país al golpe militar.

Cuando tomamos, más edad, hicimos vida en la universidad, obviamente pase a las filas de la izquierda, el APRA no figuraba en esa posición, había desaparecido, o más bien se había puesto del lado de la derecha, tanto como Acción Popular o el Popular Cristiano. Así, nos tornamos seguidores de las ideas de izquierda, enarboladas por los textos de Mariátegui, pero no militábamos en ningún movimiento, éramos dueños de nuestras ideas y debatíamos en la soledad de la casa o en el laboratorio.

Ahora que volvemos a un proceso eleccionario, vemos con mucha nostalgia la carencia de debates de ideas, mas prima la juerga, la superficialidad, el posar en programas cómicos, y cómo esperar lo contrario, si se invita a bailarinas, voleibolistas, comentaristas deportivos, en lugar de llevar a lo mas representativo del saber nacional y la multiculturalidad. El claro ejemplo ocurre con Felix Jimenez eminente economista (Chiquiano) del partido de Ollanta, pocos lo conocen y seguro que será postergado por una Tait,o Angelito o Chihuan o Kenyi o Raffo. Esto nos debe llevar a revisar la forma como designar a los representantes, la actual manera es un claro reflejo de la crísis de partidos. No son partidos, son mas bien agrupaciones de cuatro meses, surgen antes de las elecciones y desaparecen todo el tiempo hasta las proximas elecciones.

La Pluma del Viento
Lima, 06 de marzo de 2011

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